La importancia del Saber

Recuerdo aquellas tardes de lluvia en casa cuando era pequeño, que suplicio mirar por el cristal y solo ver agua, la tristeza se hacia latente al no poder salir a jugar, esas calles vacias, esos arboles tristes que agachan sus ramas esperando que acabe la tormenta y quedar asi a salvo de los rayos.
Recuerdo que veia a mi hermano leer con tanta pasion que me intrigo mucho, que tenian aquellos libros que le dejaban absorto entre sus hojas... Uno de los primeros libros que lei fue Fábulas de Esopo para niños y me sorprendo a mi mismo porque aun recuerdo muchas de ellas. Ahora de mayor las leo entre libro y libro y me dedico a pensar en lo acertada que era cada una de ellas.

Hoy quiero citar una que me da confianza, y para mi significa mucho, significa que lo que piense la gente da igual si no tienen capacidad ni conocimiento para hacer un juicio:

Un médico ignorante trataba a un enfermo; los demás médicos habían asegurado que, aunque no estaba en peligro, su mal sería de larga duración; únicamente el médico ignorante le dijo que tomara todas sus disposiciones porque no pasaría del día siguiente.

Al cabo de algún tiempo, el enfermo se levantó y salió, pálido y caminando con dificultad. Nuestro médico le encontró y le dijo:

-¿Cómo están, amigos, los habitantes del infiemo?

- Tranquilos - contestó -, porque han bebido el agua del Lecteo. Pero últimamente Hades y la Muerte proferían terribles amenazas contra los médicos porque no dejan morir a los enfermos, y a todos los apuntaban en su libro. Iban a apuntarte a tí también, pero yo me arrojé a sus pies jurándoles que no eras un verdadero médico y diciendo que te habían acusado sin motivo.

“Ten cuidado con los que pretenden arreglar tus problemas sin tener preparación para ello.”